Nadie dijo que fuera a ser fácil
y, en una noche barcelonesa saturada de eventos, es difícil abrirse hueco con
una nueva propuesta. Máxime, si ésta antepone la calidad y la exclusividad
estéticas y musicales a la simple necesidad de cosechar asistentes sin ton ni
son.
Por mi parte -permítanme el
apunte personal- es lo que he venido haciendo durante años, es mi costumbre:
apostar fuerte, trabajar duro, no dar el brazo a torcer si pienso que el tema
lo merece, si la cosa apunta maneras. Así he contribuido, creo, a enriquecer un
poco el entorno musical de las ciudades donde he vivido.
Creo que lo mismo puede decir
Dani, culpable en buena medida de uno de los eventos más difíciles de “construir”
en una ciudad así como pudo ser el Straighten Up. O Lluís, quien durante años
ha predicado en el desierto, agitando musicalmente el Gironès de una forma
incansable tirando a kamikaze.
Con estos currículos no es
difícil adivinar por qué los tres nos hemos visto envueltos en una aventura que
mezcla el amor por el college look de los 60, con su aplicación práctica a los
entornos subculturales que nos chiflan: Mod, Original Skinhead y Soul.
El pasado Take Ivy fue bien.
Claro, no se verificó el llenazo absoluto que todos hubiéramos deseado; pero
era una fiesta piloto, sólo con djs locales, con promoción relativamente escasa,
en viernes, con una imagen y unos claims muy claros. Y, por ahí, sí quedamos satisfechos
con la afluencia.
De modo que, envalentonados,
volvemos a la carga el 16 de abril, sábado, cómo no en el New Underground, con
una sesión en que tenemos el placer de traer a nuestro primer invitado: desde
Italia, el magnífico Filippo Liti, con una maleta repleta de R&B, Early
Soul y Mod Jazz.
La entrada seguirá siendo de tres
euros y seguiremos esperándoles ataviados en nuestros ropajes más cool y vigilantes
de que a ningún insensato se le ocurra traer talco para desgraciar nuestros
brogues.
Más información en el evento caralibresco, o sea AQUÍ.
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